jueves

0006. Morena y el Sr. K

La noche venia promediando las posibilidades y a Morena le gustaba arribar al lugar cuando ya el caos de los lamentos estaban instalados. Era una espectadora más de cómo las soledad cambiaba de precio y eran puestas a disposición en la subasta nocturna. Vaya a saber uno que le atraía de esos eventos, existe la remota posibilidad que lo que le llamara la atención fuera saber quien sería capaz de vender a mejor precio o quien estuviera dispuesto a pagar (de)más.

Pensó, mientras se arreglaba, que esta sería una noche como cualquiera pero había algo que ella desconocía. Ya sea por el destino o por la coacción de él alguien estaba esperando que llegue para poder apoderarse de su soledad. Estaba decidido a sabotear su horas y su sonrisa. Que, habiendo conspirado con otras personas, esperaba impaciente el llamado que le diela luz verde: - Ven ahora que “ella” ha llegado.

Dicen que las mujeres son muy intuitivas respectos de insinuaciones poco evidentes, resulta que esta seria la excepción.

Ya en el lugar, se repartían los mismos personajes, situaciones, charlas y exposiciones de noches anteriores. Esas que hacían que mientras peinara su cabello, en un intento fallido de domarlo, se planteara si valía la pena salir o quedarse a ver alguna película. Era en esos momentos en que mágicamente llamaba su amiga, la flaca, para decirle “ya salgo para alláa buscarte”. A la flaca le encantaba salir, y esperaba la llegada de los sábados comiéndose las uñas, pensando en que atuendo llevaría, quien estaría o si conocería gente nueva. Ella, realmente estaba cautivada con las reuniones de los que llamaba “amigos” y algunos de ellos cautivados con sus curvas.

Después del segundo trago, Morena, ya estaba aburridísima e iba pululando por las mesas tratando de buscar una conversación que fuera de su agrado, fallido intento por cierto. La noche ya dejaba de estar en pañales cuando la puerta se abrió. Era él, hasta ese entonces el Sr. K, alto, bien formado, de imponente andar y con una mirada que podría descubrir los secretos mejores guardados del mundo. Tardó en llegar a la mesa, que en un último intento Morena, había abordado para poder pasar las horas que la separaban del sueño. Era lógico, las mujeres del lugar trataban de presentarse rindiéndole pleitesías a la reciente llegada, desconociendo por completo que “él” tenía planes destinados con otra persona.

Sr. K, no sabia si eran minutos o espacio lo que lo separaban de ese primer contacto; pero imperiosamente necesitaba acortar los dos y es por eso que aceleró el paso haciéndose camino entre la gente para poder posar su mano en la espalda de ella, y así poder saludarla, por primera vez. Una suerte de descarga eléctrica recorrió su cuerpo, navegando por su brazo esculpido hasta hacer masa en la espalda de Morena, que sintió una especie de energía que la hizo levantarse de su silla en un sólo movimiento, alertada por una vertiginosa sensación que creía haber olvidado. Ese instante sería un momento que recordarían por siempre, los dos.

Ese sería un encuentro inolvidable…el primero.

8 comentarios:

Cathy Brown dijo...

guau,payi!!!!!!quiero tener un encuentro asi....hum...que envidia...Pero de la buena,eh!!!!Besos diosa!!!!

Sr.K dijo...

¡Guao! Siempre intento tener la autoestima a un nivel aceptable, pero tras este relato me siento todo un "conquistador".

Bonito relato. He deseado conocer a Morena y hacer realidad la historia ;-P

Encantado de conocer nuevos blogs
m(_ _)m

bel! dijo...

Igual, esas historias a dónde llegan? Digo, como la de Morena y el Sr. K?


Abraxos!

PD: Genial el relato! :D

Lola dijo...

Cathy: Todas deseamos encuentros así, no siempre se dan. Espere espere, que Sr. K y Morena tiene mucho para dar...

Escribiré más sobre ellos...

Pero que te gustaría que pasara? (elija el final, jajaja)

Lola dijo...

Sr. K. que casualidad!...
El Sr. de mi historia no tiene una autoestima moderada...
Ya verà!

Espero estar a las altura de sus circunstancia...

Un placer tenerlo y su página muy interesante.

Lola dijo...

Estas historias llegan a lugares impensados, Bel, Sr. K y Morena tienen mucho por decir y hacer.

Esta es una historia basada en un hecho real... Que me tomè el atrevimiento de contarla!..

Pronto escribiré más de ellos...

Besos Bel, siempre un placer

Laperraseescapó dijo...

Encuentros como esos se dan en contadas ocasiones, pero cuando se dan no hay poder que logre revertir la marca dejada en ambos personajes... Y lo mejor es lo impensado del "continuará..."
Gran relato, loquita.
Espero por lo que sigue!!
Muchos besotes.

Lola dijo...

Ya prontro vendra!.
Ellos están reescribiendo...

Yo tenía otro blog

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